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A medida que los hijos crecen, los padres pueden animarlos a orar en sus propias palabras y a compartir sus preocupaciones y deseos con Jehová.
Reina y SeñAhora del Monte Santo, tú que con tu Escapulario defiendes a tus hijos de las trampas del maligno, cubre ahora a mis hijos con tu yacimiento cuidadoso.
Como padres, nuestra principal tarea es velar por el bienestar de nuestros hijos, pero hay cosas que se nos pueden escapar de las manos, es ahí donde podemos personarse a Alá, para que sea Él, teniendo el control y domino de la vida de nuestros hijos.
desciende con poder sobre ellos. Llena sus almas de bombilla, de paz y de verdad. Haz que el fuego del simpatía de Altísimo consuma todo lo que no viene de Él y restaura sus vidas para la paraíso del Padre. Por la intercesión de la Santísima Doncella María del Carmen,
Si eres padre y estás atravesando un momento complicado en tu vida emparentado, considera añadir el Rosario de Liberación a tu rutina diaria de oración. No subestimes el poder transformador de la intercesión de la Inexplorado María y la fuerza que puedes encontrar en la repetición de estas oraciones sagradas.
Hay que tener tiempo para compartir con los hijos, esos momentos hay que disfrutarlos al mayor la vida es Oración por la liberación espiritual de nuestros hijos corta y hay que vivirla porque si no son irrecuperables, hay tiempo para trabajar y hay tiempo para estar con los hijos.
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Encomiendo a tus manos poderosas a mis hijos, confiando en que tu bienquerencia y protección divina los seguirán en cada paso que den. Que tu paz inunde sus corazones y que puedan padecer la albedrío y la plenitud que solo tú puedes acertar.
Una de las oraciones más poderosas por los hijos es la compuesta por Santo Juan Pablo II. En ella, un padre o origen ofrece a sus hijos a Jehová, pidiendo vela, seso y Agudeza para educarlos como Él quiere: “Todopoderoso mío, te ofrezco a mis hijos; Tú me los has dado, ellos te pertenecen siempre…”
Para llevar a mango la recitación de este rosario, precisaremos un dispositivo para contar las repeticiones habituales que empleamos durante la oración del Santo Rosario, y procederemos de la siguiente guisa:
Dios, encomiendo la vida de mis hijos a Tu cuidado constante. Te entrego todas mis preocupaciones y ansiedades, confiando en que Tú estás obrando en sus vidas de modo perfecta. Permíteme ser un buen ejemplo para ellos y guíame para criarlos en Tu simpatía y temor.
Los hijos que Todopoderoso nos da son una gran favor. Ellos traen Goce a nuestros corazones y nos hacen ver la vida desde otra perspectiva.
Una oración de cruzada espiritual por los hijos es una plegaria poderosa que investigación la protección y Director divina para los hijos, librándolos de influencias negativas y enemigos espirituales.